PRIMER ANÁLISIS WINDOWS 8

¿Dónde está el Escritorio?

Tras 4 días cacharreando con Windows 8 mi valoración positiva va “increscendo” rápidamente. El primer día temí haberme equivocado al adquirir la licencia de W8. El cambio era muy grande y no me encontraba a gusto. Tenía la sensación de estar ante un W7 maquillado al más puro estilo “SuperCool”. Poco a poco, enredando y trasteando debo reconocer que mis sensaciones entorno al sistema operativa han dado un giro de 180º. Queda mucho camino por recorrer pero estamos ante un cambio de ciclo (Microsoft sale de su apalancamiento).

Estéticamente es muy bonito, quizá un poco desconcertante al principio pero, cuando te habitúas, resulta sorprendentemente funcional. W8 está enfocado a la interacción online. Una cuenta Outlook (anteriormente Hotmail) es la principal y administradora pero podemos agregar más cuentas de Hotmail o Gmail al administrador de correo sin ningún problema (No he probado con Yahoo). La configuración del sistema es lo suficiente sencilla y amigable para que los menos avezados en las nuevas tecnologías puedan adentrarse en las funcionalidades de W8 sin inconvenientes. Los usuarios avanzados, aunque a primera vista no sea visible, podemos acceder a todas las configuraciones que deseemos al igual que hacíamos en la edición anterior (entrando en modo escritorio o pulsando botón derecho en la esquina inferior izquierda de la pantalla en cualquier momento). Ya no será necesario apagar el ordenador porque cumple perfectamente con tan sólo suspenderlo. Las compatibilidades de periféricos están totalmente garantizadas. Tenemos un menú de configuración sencillo desde el cual editar prácticamente todo lo que deseemos (redes, pantallas, actualizaciones....).

Lo que se antoja más emocionante es que el sistema operativo tiene todos los mimbres para avanzar a pasos agigantados. Estos es, a medida que aumente el número de usuarios, exponencialmente se multiplicará el número de aplicaciones y su “pulido”. Porque, efectivamente, tenemos una tienda de aplicaciones al igual que existen Apple Store (iOs) o Google Play (Android). En ocasiones no será necesario que instalemos pesados programas porque tendremos una multitud de aplicaciones a nuestro servicio dándonos la misma solución. Pongamos el ejemplo de Skype. Yo tenía instalado el programa en W7 (obviamente se mantuvo al actualizar a W8) ocupando un espacio de 50 megas. Ahora lo he desinstalado para descargarme un sencilla de App editada por Skype que realiza exactamente lo mismo pero siendo más amigable, bonita y mucho menos pesada. Hay algunas aplicaciones de serie que no me convencen (Video y Música) que esperemos mejoren con el feedback de los usuarios.

Considero que con W8 tenemos sistema para mucho tiempo. Es bonito, sencillo y funcional pero con mucho camino que recorrer para que evolucione hacia el camino correcto.

P.D.: Ya no existe el botón de Inicio. Y el concepto de Escritorio lo tenemos que ir dejando de lado… o no. Ya hablaremos sobre ello...